• El Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lleida ha puesto en marcha el proyecto QCaf, para identificar que se trabaja bajo unos estándares de calidad

 

Barcelona, 6 de septiembre – El Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lleida (CAFBL) ha iniciado un nuevo proyecto para sus colegiados, el Sello de Calidad QCaf, la primera acreditación para la certificación actualizada de profesionales del sector de los administradores de fincas.

Con este distintivo se pretende identificar públicamente las buenas prácticas y acreditar la buena gestión de los despachos de los administradores de fincas, remarcando que se trabaja bajo unos estándares de calidad para poder dar más confianza a sus clientes.

Así pues, el Sello de Calidad QCaf está pensado para aquel profesional que quiera acreditar su experiencia, formación, capacitación, posibilidades tecnológicas y potencial técnico.

“Queremos hacer de nuestro colectivo un sector fuerte, competitivo y productivo. Que sea capaz de adaptarse a los cambios sociales, a las tecnologías, a nuevas necesidades que vayan surgiendo en la sociedad. Nuestro trabajo es garantizar que nuestros clientes estén en buenas manos y el Sello de Calidad QCaf es esto, dar una calificación reconocida de nuestra profesión«, remarca el Sr. Enrique Vendrell, presidente del CAFBL.

Contar con esta acreditación es muy positivo para los administradores de fincas en dos sentidos: por un lado, en un sentido externo como compromiso con los clientes, porque se les puede demostrar el nivel de calidad de los servicios que ofrecen, poniendo en valor sus tareas; por otro lado, en un sentido interno, puesto que se consigue un nuevo enfoque en la gestión interna de los servicios, orientada a los procesos y a la obtención de resultados con niveles de calidad óptimos, gracias a la revisión de procesos e iniciativas de mejora continua.

Para conseguir esta acreditación, es necesario que el administrador de fincas inicie un proceso de evaluación de los servicios que ofrece, para garantizar el cumplimiento de unos requisitos mínimos obligatorios, de manera imparcial y objetiva. Esta tarea evaluadora la lleva a cabo una entidad certificadora acreditada internacional, ICDQ.

El proceso de auditoría es muy sencillo y consiste en dos fases:

  1. Pre evaluación: el administrador de fincas tiene que realizar una pre evaluación de los requisitos específicos, que son de obligado cumplimiento y que sin ellos no podrá optar a la certificación final. Cumplidos todos los ítems de la pre evaluación, podrá continuar adelante con la auditoría aceptando las condiciones de uso y realizando el pago de la contratación del Sello de Calidad.
  2. Autoevaluación: de todos los requisitos para determinar el grado de cumplimiento total. La empresa auditora se pondrá en contacto con el administrador de fincas para establecer el día y hora para realizar la auditoría, momento en que se revisará el cumplimiento de los requisitos con los documentos o evidencias que los acrediten. Cada uno de estos puntos son indispensables cumplirlos para que la auditoría pueda otorgar la acreditación QCaf. En caso de que no se cumpla alguno de los requisitos, el administrador de fincas es informado para que pueda revisarlo y corregirlo, en el plazo de 3 meses, para ser nuevamente evaluado por el equipo auditor.

Si el resultado de la evaluación es positivo, se emitirá al administrador de fincas un certificado y un sello para el uso en sus documentos y plataformas.

El certificado de Sello de Calidad tiene una vigencia cíclica de tres años, esto quiere decir que primero antecede una auditoría inicial satisfactoria con un año de vigencia, que después tendrá que ratificarse por otras dos auditorías sucesivas anuales de seguimiento.

Desde el CAFBL están muy satisfechos con esta iniciativa, que permitirá reconocer a las organizaciones que decidan participar activamente en la consecución del siguiente objetivo: mejorar en la calidad del servicio al cliente.

 

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